divendres, 12 de març del 2010

Opinió

De toro en toro y mato porque me toca


¿Recuerdan a ese toro enamorado de la luna que abandona por las noche la “maná”, o al torito bravo que tiene botines y no va descalzo?. ¿Los recuerdan?. Pues siento decirles que han muerto. No es que Manolo Escobar o El Fary hayan decidido aniquilarlos, no. Se ve que los han matado. ¿El culpable? La Fiesta Nacional.


Mientras los catalanes estamos llegando a 600.000 parados y ciudades de Girona siguen a oscuras, sin calefacción y a temperaturas bajo cero cuatro días después de la gran nevada parece que en el Parlament se lo están pasando en grande jugando a La Oca: Ahora tiro, y hablar de toros me toca. Por si no teníamos suficiente con nuestros problemas, desde hace días se esta debatiendo prohibir las corridas de toros en tierras catalanas. Me parece bien. No estoy a favor de que los animales sean drogados, maltratados y posteriormente asesinados por ninguna razón, pero menos si es para divertir a la gente y hacer que unos cuantos personajes se forren a costa de ello y se hagan llamar valientes.


Señores, si escribo este articulo en español es porque, me guste o no, formo parte de este país y de su cultura, y como muchos otros catalanes soy capaz de demostrarlo. Lo que me sabe mal es la avalancha de críticas hacia nosotros: que si lo hacemos para ir en contra de España, que si siempre estamos igual... El hecho de que no estemos a favor de que las corridas de toros sean “un bien cultural a proteger” no significa que seamos unos radicales, ni unos "antiespaña". Ni nos gusta ver sufrir a los animales por placer ni nos gusta la imagen internacional de España: Toros, Sangría, Paella y Sol. Pero supongo que si tenemos una Fiesta Nacional donde se matan a las bestias para divertir no podemos aspirar a más. De toro en toro y mato porque me toca.

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